lunes, 9 de octubre de 2023

15.1. ¿Cómo afrontar la vida tras salir de una secta o de una iglesia corrompida?

Venimos de aquí: Llegó la hora: sal de esa iglesia peligrosa (https://usatumenteparapensar.blogspot.com/2023/06/14-llego-la-hora-sal-de-esa-iglesia.html).

Sabemos que, cuando la verdad es despreciada, difícilmente se puede salir de una congregación en paz. Esto se debe a que, por norma general, aquellos que se han atrevido a confrontar la situación se convierten en enemigos públicos. Aparte de algunas amenazas vertidas (como la pérdida de la salvación, la privación de la protección de Dios sobre la familia, un oscuro porvenir, etc.), se producen otra serie de consecuencias, que conlleva que el creyente pase por uno de los momentos más críticos de su vida: se siente traicionado por aquellos que decían amarle y ser su hermano. Esto puede provocar auténticos traumas personales, que afecten y repercutan, tanto en el presente como en el futuro, de forma severa.
En salidas eclesiales muy dolorosas, se produce lo que se conoce como “Síndrome de Estrés Postraumático”, habitual en otros tipos de experiencias dramáticas, como un secuestro, una agresión física, atropellos psicológicos, etc. El abuso espiritual viene a ser, ni más ni menos, que una violación del alma que algunos llevan a cabo como si fueran “dioses”.
Todo esto hay que tratarlo de frente para reorientar la manera de pensar, de sentir y de vivir, puesto que la situación no resulta nada fácil. De lo contrario, se puede acabar, literalmente, con los nervios destrozados, con diversas enfermedades psicosomáticas, sin ninguna estima propia, con una visión terrible de uno mismo, avergonzado y humillado por lo que le hicieron, con heridas emocionales de por vida, y cerrando el corazón, en una especie de cueva solitaria, donde no se permite que nadie acceda a ella. Y, a nivel espiritual, con el abandono de la fe y renegando de Dios por considerarlo responsable de su situación. En conclusión: paralizado y muerto, al estilo zombi.
El mayor problema reside cuando la relación con el Señor se enfría sobremanera y se deja de aplicar su Palabra. Esto ha provocado que muchos hayan terminado por convertir la nueva libertad adquirida en libertinaje. Llegado a este extremo, algunos buscan argumentos en la Biblia para defender sus actitudes pecaminosas. Al final, terminan completamente perdidos en un mundo de oscuridad:“Porque dejaron mi ley, la cual di delante de ellos, y no obedecieron a mi voz, ni caminaron conforme a ella” (Jer. 9:13). Al cambiar completamente de ambiente, se rodean de amigos que no son cristianos, terminando por adoptar sus mismas “costumbres”. Y, como dijo Salomón: “El hombre que se aparta del camino de la sabiduría vendrá a parar en la compañía de los muertos” (Pr. 21:16).
Otros, sencillamente, se alejan de todo y, aunque siguen creyendo en Dios y amándolo sin implicarse en la sociedad pecaminosa que les rodea, no han sanado sus heridas y se han visto abrumados por la carga que han soportado durante años. No supieron pasar página.
Los pasos que ofrezco sirven para todos, pero hay que estar dispuesto a darlos. Es la vida en general, junto a la salud física, emocional y espiritual, lo que está en juego.

Continuará en: Los efectos traumáticos tras salir de una secta y las diversas actitudes que toman los afectados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario