Venimos de aquí: ¿Qué puedes aprender de la crisis del coronavirus? Que debes aprender a mirar cara a cara el
miedo al futuro y a la escasez para que no te controle (https://usatumenteparapensar.blogspot.com/2020/04/5-que-puedes-aprender-de-la-crisis-del.html).
En el primer escrito analizamos cómo es el mundo
durante este tiempo oscuro donde las noticias sobre el Covid-19 lo domina todo.
También vislumbramos el horizonte sobre qué harán las personas una vez que
concluya la crisis sanitaria proclamada por la pandemia. Ahora, una vez que nos
hemos contextualizado, estamos reflexionando sobre qué podemos y debemos llegar
a aprender de toda esta excepcionalidad.
Si a través del
filtro del virus no aprendemos estas lecciones ahora, no las aprenderemos
nunca. No puede ser que muchos prefieran tapar todo lo que está aconteciendo a
su alrededor bajo toneladas de humor y entretenimiento casero para no verse
emocionalmente afectados, y se nieguen así el tiempo para pensar y meditar
esperando a que todo vuelva a como era antes.
¿Qué debemos
cambiar? ¿Qué tenemos que aprender?
Hace unos días, leí el
artículo de un periodista que citaba las palabras de un peluquero venezolano:
“Éramos felices y no lo sabíamos”. Y es verdad. Es como el contraste entre la
salud y la enfermedad: solo apreciamos la salud cuando estamos enfermos. Es
como si la echáramos de menos cuando nos sentimos mal. Basta pasar unos días
malos con dolores de cabeza para sentirnos felices cuando llega esa mañana y
nos sentimos bien. Esta situación presente nos debe llevar a pensar de la misma
manera, porque muchas personas tienden a
ver el vaso de sus vidas medio vacío, a quejarse de lo que no tienen, a tener
mala cara cuando sus deseos no se cumplen y a enojarse por cuestiones que, muchas
de ellas, en el fondo, son pequeñeces, sandeces y banalidades.
En esta línea de pensamiento apuntaba José Ignacio
Landaluce, alcalde de mi ciudad (Algeciras), que estuvo infectado e ingresado por
el coronavirus pero que ya está sanado: “Esta situación a todos nos debe estar
haciendo reflexionar y ver que muchas veces nos empeñamos en exceso en cosas
que tienen una solución fácil o que son pasajeras”[1].
Otros se sienten desgraciados porque el sueldo no les llega
para irse de vacaciones y adquirir el coche que anhelan, o porque no pueden ir
de compras a las tiendas de ropa y a las de electrodomésticos a dejarse cientos de euros en vestimentas, zapatos, material deportivo, muebles, ordenadores, tablets, teléfonos
móviles o videojuegos.
Todos ellos deben
aprender a sentirse agradecidos CADA DÍA por TODO lo que SÍ tienen:
- Una casa, sea pequeña o
grande.
- Un plato de comida que
llevarse a la boca.
- Un sofá y sillas para
sentarse, sean mejores o peores.
- Un colchón donde
dormir, sea más o menos cómodo.
- Las sábanas limpias y
mantas que les cubren del frío.
- Los amigos, sea uno
solo o muchos.
- La familia, sea amplia
o escasa.
- Los hijos, aunque sean
revoltosos.
Tenemos que darle las
gracias a Dios, incluso en la tragedias o en las dificultades, tanto en los
días buenos como en los malos, tanto cuando la vida sonríe al nivel que nos
gustaría como cuando no. Gracias por crearnos. Gracias por nuestro cuerpo.
Gracias por el aire que llena nuestros pulmones y nos da la vida. Gracias por
la comida que podemos llevarnos a la boca. Gracias por el agua que nos permite
lavarnos y beber de ella. Gracias, gracias y gracias POR TODO: “Dad gracias
en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1 Ts. 5:18).
Sea cual sea nuestra situación
presente o futura, y tengamos mucho o poco, debemos aprender lo que es el
verdadero CONTENTAMIENTO del que habló Pablo: “No lo digo porque tenga escasez, pues
he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir
humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así
para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para
padecer necesidad” (Fil. 4:11-12). Si
somos capaces de asimilar este principio, “teniendo sustento y abrigo,
estemos contentos con esto” (1 Ti. 6:8-11).
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