lunes, 7 de febrero de 2022

Jugar con fuego santo

 

Este libro ha sido escrito de un pentescotal para los pentecostales en general, siendo su autor Michael L. Brown, fundador y presidente de AskDrBrown Ministries. Lo considero ideal tanto para leer como para regalar, especialmente entre carismáticos. Ahora bien, lo puede leer cualquier creyente, crea en la vigencia de los dones espirituales para el tiempo presente o sea cesacionista. No es necesario estar de acuerdo en todo lo que dice –ni yo mismo lo estoy, ni mucho menos-, pero podemos aprender de sus palabras y experiencias. Basta con seguir la máxima que nos enseñó Pablo: “Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Ts. 5:21).
Algunos evangélicos piensan que este tipo de libros les robará la fe, y por eso rehúyen su lectura. Actúan de la misma manera que el católico, que prefiere creer lo que otros le han enseñado durante toda la vida, en lugar de comprobar por sí mismos la realidad y, así, analizar si coincide con la enseñanza bíblica. Siempre digo que la fe no te la roba nadie; el que se pierde, es porque se pierde a sí mismo.
El autor narra algunas profecías y milagros que él ha contemplado en primera persona (que dependerá del lector creer o no), algunos de los cuales me han sorprendido, como uno al que describe como “macarrones con queso” (sabrás a qué me refiero cuando lo leas), pero también advierte: “... la Palabra de Dios nos dice que no creamos a todo espíritu, sino que probemos los espíritus. La Biblia con frecuencia nos advierte contra el engaño y nos dice que tengamos cuidado con los falsos profetas y los falsos maestros. Esto significa que ser como niños en nuestra fe no significa que seamos ingenuos. La ingenuidad no es más un fruto del Espíritu que el escepticismo. ¿Por qué entonces tenemos tan poco discernimiento? ¿Por qué somos tan prontos para creer cualquier cosa y todo, siempre y cuando se utilice el lenguaje “espiritual” adecuado? ¿Por qué somos tan ingenuos?” (Pág 20).
Expone practicas heréticas que él, como carismático, conoce muy bien, muchas de ellas porque las ha visto, y las sigue viendo, con sus propios ojos, las cuales se han infiltrado en iglesias de este corte, sobre todo en temas como demonología, prosperidad, sanidad, “unción” y el estilo de vida de los “superapóstoles”, entre otros, y por lo que reconoce sentirse avergonzado. Recordemos que muchos creen estar adorando, cuando en realidad están ofreciendo “fuego extraño”, como hicieron los hijos de Aaron, con el argumento de considerarlo válido, diciendo que “es para el Señor”.
La cantidad de ejemplos que cita son asombrosos, siendo desconocidos para mí, a pesar de que hace unos años leí una ingente cantidad de literatura al respecto. Y nunca deja de asombrarme.
Animo fervientemente a su lectura a todos aquellos que quieran saber de un tema que nos afecta a todos los cristianos y que irá en aumento, todavía más si cabe, conforme se acerque el día de la Parusía.

Aquí os dejo el índice:

- Cap. 1: ¡El Espíritu se está moviendo poderosamente!
- Cap. 2: ¿Por qué somos tan ingenuos?
- Cap. 3: Profetas mercenarios.
- Cap. 4: Líderes superestrellas.
- Cap. 5: Liderazgo abusivo.
- Cap. 6: Profecía no supervisada.
- Cap. 7: Inmoralidad sexual.
- Cap. 8: El evangelio de palabras de ánimo y el evangelio de la prosperidad.
- Cap. 9: Celebración de la desviación doctrinal.
- Cap. 10: Al tercer cielo y de vuelta en un segundo.
- Cap. 11: Querer ser sabios como el mundo.
- Cap. 12: ¿Cuál es el siguiente paso?
- Posdata: Una palabra cariñosa para los críticos de los carismáticos.

Para los interesados en este tipo de temática, les recomiendo dos libros excepcionales y, aparte, otros dos que yo mismo he publicado. De todos ellos dejo sus respectivas reseñas e índices en estos links:

- Cristianismo en crisis, de Hank Hanegraaff:

- Conceptos errados, de Virgilio Zaballos:

- Herejías por doquier, de Jesús Guerrero:

- Mentiras que creemos, de Jesús Guerrero:

No hay comentarios:

Publicar un comentario