Para que nadie malentienda lo que simboliza
la pastilla azul y la pastilla roja, es necesario haber leído el primer
artículo. Avisado quedan los lectores.
Venimos de aquí: Cómo vivir en Matrix pero dentro del
sistema de Dios (https://usatumenteparapensar.blogspot.com/2022/01/como-puede-un-cristiano-vivir-en-matrix.html).
Como conclusión, hoy veremos de forma breve, sencilla
y clara, las diferencias entre la ley
del hombre establecida en “Matrix” y la Ley de Dios expuesta en Su Palabra.
Vivir para
Dios o para uno mismo, siendo tu propio dios
1) La del hombre dice: “Olvídate de Dios y vive como
te plazca”.
2) La de Dios dice: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente” (Mt. 22:37).
1) La del hombre dice: “Ten por ídolos a otros seres
humanos, preferentemente a aquellos que tengan éxito en la vida, como
deportistas, cantantes, modelos, actores o famosos”.
2) La de Dios dice: “Hijitos, guardaos de los ídolos” (1 Jn. 5:21).
Materialismo
y posesiones
1) La del hombre dice: “Compra, compra y compra”.
2) La de Dios dice: “No os hagáis tesoros en la tierra,
donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan” (Mt. 6:19).
1) La del hombre dice: “Gasta, gasta y gasta”.
2) La de Dios dice: “Gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque
nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar” (1 Ti.
6:6).
Matrimonio
& Divorcio
1) La del hombre dice: “Vive con tu pareja como
quieras y sin necesidad de casarte”.
2) La de Dios dice: “Dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
y serán una sola carne” (Gn. 2:24).
1) La del hombre dice: “En el amor, lo que importa no
son las creencias sino los sentimientos”.
2) La de Dios dice: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos” (2 Co.
6:14).
1) La del hombre dice: “Divórciate cuando te
desenamores, te canses o encuentres alguien que te llene más”.
2) La de Dios dice: “Y yo os digo que cualquiera
que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra,
adultera; y el que se casa con la repudiada, adultera” (Mt. 19:9).
Sexualidad
1) La del hombre dice: “Disfruta del sexo con tu novio
sin esperar a casarte. Eso es cosa de viejas”.
2) La de Dios dice: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa,
está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo
peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual
está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros? Porque
habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en
vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1 Co. 6:18-20).
1) La del hombre dice: “Acuéstate con quién quieras,
aunque no sea tu cónyuge”.
2) La de Dios dice: “Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con
ella en su corazón” (Mt. 5:28).
Género & Embarazo
1) La del hombre dice: “Que cada persona decida si
quiere ser nino, niña o no-binario”.
2) La de Dios dice: “Varón y hembra los creó” (Gn. 5:2).
1) La del hombre dice: “Si te quedas embarazada y no
quieres tenerlo, aborta cuando te apetezca. Es tu derecho”.
2) La de Dios dice: “No matarás” (Ex. 20:13).
Ética y
moralidad
1) La del hombre dice: “Vístete como desees. No te
cohibas a la hora de enseñar tu cuerpo y exhibe tu desnudez”.
2) La de Dios dice: “... se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia” (1 Ti.
2:9).
1) La del hombre dice: “Disfruta de la pornografía y
demás sucedáneos”.
2) La de Dios dice: “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo
hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en
el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según
Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Ef. 4:22-24).
1) La del hombre dice: “Dale a tu cuerpo alegría,
Macarena”.
2) La de Dios dice: “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos
de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece
para siempre” (1 Jn. 2:16-17).
1) La del hombre dice: “No hay que arrepentirse de nada. Los errores nos sirven
para aprender, pero nada más”.
2) La de Dios dice: “antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente” (Lc.
13:3).
1) La del hombre dice: “Tu valor depende del éxito
profesional, de tus logros materiales y económicos, y de tu belleza física”.
2) La de Dios dice: “(Dios) no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo
que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (1 S. 16:7).
Podría citar incontables “leyes” más, pero basta con
estas para ver el contraste. A algunos les gustará y a otros no. Incluso habrá
ciertos cristianos que torcerán el gesto ante algunos puntos porque saben
que no los cumplen, siendo lo fácil atacar al que lo dice llamándolo “fundamentalista” o “retrógrado”; en este caso, a mi
persona, en lugar de reconocer ante Dios que hay áreas de sus vidas en la que
no están obedeciendo. Algunos hacen malabares mentales para engañarse a sí
mismos y señalar que la Biblia no enseña tal o cual cosa, como si la teología
bíblica se modificara a gusto del lector y tuviera que cambiar después de
veinte siglos. Por eso, como dijo el pastor y escritor Steve Lawson: “La Biblia no es difícil de entender, simplemente
es difícil de aceptar”. Podríamos decir igualmente que la Biblia es fácil
de entender en sus puntos fundamentales, pero no todos quieren obedecerla.
Recuerda que esto va mucho más allá de la llamada
“batalla cultural”, ya que es, literalmente, una “guerra espiritual”. No es
este mundo el que está en juego. “Matrix”, que ya no tiene remedio y se
encuentra en una pendiente sin vueltas atrás; será destruido tarde o temprano.
Aquí lo que se decide es tu alma a título personal. Y únicamente Jesús puede
salvarla.
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