lunes, 2 de enero de 2023

¿Saben los jóvenes por qué les fascina la personalidad de “Miércoles”? Y sus padres, cristianos o no, ¿lo entienden?

Habrá cristianos que darán por hecho que voy a centrarme en lo negativo de la serie Miércoles o que analizaré concienzudamente el mundo tenebroso que anida de trasfondo para así abroncar a sus hijos por haberla visto. Si piensan de esta manera, siento decirles que no va a ir por ahí mi enfoque, si no en buscar la respuesta al porqué se ha convertido en un fenómeno de masas entre buena parte de los adolescentes y jóvenes, puesto que la inmensa mayoría de los padres se les escapa la razón. La importancia es más de la que se pueden imaginar, y espero que las siguientes líneas los lleve a pensar seriamente al respecto. Así que, sin más, comencemos.

¿Quién es ella?
Miércoles es un spin-off de la famosa serie de televisión, en blanco y negro, “La familia Addams” (Los locos Addams en Hispanoamérica), que se emitió entre 1964 y 1966, y que, a su vez, fue creada a partir de unas tiras cómicas de Charles Addams. Dicha familia está formada por personajes de los más variopintos, donde todos ellos tienen gustos y aspectos siniestros, entre los que destaca una mano con vida propia (llamada “Cosa”). Se la calificó como una comedia de terror y humor negro.
Foto de la serie original: Gomez Addams (Homero Addams en Hispanoamérica) es el cabeza de familia y esposo de Morticia, junto a sus hijos Wednesday (Merlina en Hispanoamérica) y Pugsley (Pericles en Hispanoamérica). A su lado, el señor de la calva es el Tío Fétido (Tío Lucas en Hispanoamérica), la Abuela Frump (madre de Morticia) y Lurch (Largo en Hispanoamérica). Todos ellos residen en una mansión en la calle del cementerio n.º 0001. 

Esta versión, estrenada en noviembre de 2022, se centra en la hija en plena edad juvenil, interpretada por la actriz Jenna Ortega. Aunque en el show participan actrices consagradas como Catherine Zeta Jones, Christina Ricci o Gwendoline Christie, Jenna es la que deslumbra por su actuación.
Tras ser expulsada una vez más de otro instituto –en este caso, por lanzar pirañas en una piscina donde estaban los acosadores de su hermano pequeño-, es llevada por sus padres a la academia “Nunca más”, especializada en marginados sociales por sus características especiales ya que conviven sirenas, vampiros y hombres lobos, entre otros. Viste como una gótica, siempre de negro y con unos zapatos con plataformas que la hacen parecer más alta. Aparte de lo externo, veamos su forma de ser y sus habilidades:

- A pesar de las trastadas que le hace, su hermano pequeño la adora porque siempre lo defiende de los abusones.

- Domina las artes marciales como si hubiera salido de Matrix, tanto que es capaz de tumbar a tres chicos más grandes que ella en pocos segundos.

- Es especialista en esgrima y tiene un talento impresionante para tocar el violonchelo, tanto que es capaz de tocar con maestría Winter de Vivaldi y Paint It Black de los Rolling Stones.

- Es talentosa para la escritura, y se pasa horas enfrascada escribiendo sus novelas, tanto que aspira a superar a su ídolo: Mary Shelley, autora de Frankenstein.

- Es muy culta y conoce todos los temas que le plantea su profesora en clase.

- Tiene respuesta absolutamente para todo.

- Sus palabras son tan directas que pueden resultar mordaces, pero que muestran que no hay ni rastro de hipocresía en ella.

- No le importa lo que piensen los demás de su forma de comportarse, ni busca su validación personal en nadie.

- Es valiente y no se deja avasallar por nadie.

- Los estereotipos sociales le resultan tan ridículos y falsos que no tiene ningún problema en asistir a una fiesta con un traje completamente diferente al de la mayoría y bailar de forma completamente heterodoxa.

- A pesar de su peculiar carácter y de ser esquiva, dos chicos están loquitos por ella.

Y todo esto, ¡con solo quince años y, literalmente, sin parpadear!

Los jóvenes quieren ser como ella
¡Dime ahora que no te has dado cuenta ya por qué los jóvenes telespectadores aman la personalidad de Miércoles! ¿Quién no iba a querer ser ingenioso, seguro, confiado, fuerte, inteligente, talentoso, deseado, independiente y valorado por sus padres?
(Miércoles simboliza todo lo que un joven desea ser y saber hacer)
 
Cuando un adolescente ve una chica como ella, no está pensando en hacer invocaciones y sesiones de espiritismo –que es lo que temen los padres creyentes, y por lo que tanto se alarman ante estos shows-, ni desea tener visiones del pasado y del futuro, sino que anhela tener sus rasgos de personalidad, ya que  representa todo lo que quiere ser (y lo repito): ingenioso, seguro, confiado, fuerte, inteligente, talentoso, deseado e independiente. Y como guinda final: que sus padres lo respeten y lo valoren.
A esas edades tan conflictivas –porque se está construyendo la personalidad y  pasando de la niñez al complicado mundo de los adultos-, lo que se busca son modelos a imitar. Si el baile de Miércoles ha sido copiado hasta la extenuación por miles de chicas en las redes sociales, no ha sido tanto por lo estrafalario que resulta, sino porque, durante unos segundos, sienten que son ella.

La labor de los padres
Aunque cada padre es libre de educar a su hijo en lo que respecta a qué programas de televisión ver –y lo respeto en grado sumo-, pienso que, ante fenómenos de este calibre (y que cada poco tiempo se repite con películas y novelas), se debería ir más allá y ver lo que mueve a los jóvenes por interesarse y apasionarse por algo que parece un mero entretenimiento, aunque algunos puedan considerarlo peligroso por ciertos temas espirituales que se introducen en sus tramas. 
Los padres, que en demasiadas ocasiones no recuerdan ya sus miedos, luchas y sentimientos que les embargaban de críos, deben esforzarse por entrar en la piel de sus hijos y empatizar con ellos. Es la única manera que tienen de inculcarles verdaderos valores sanos y ajustados a la voluntad de Dios. Como expresé ampliamente en mi libro “Para padres, jóvenes y adolescentes” (que recomiendo leer concienzudamente, y comienza aquí: https://usatumenteparapensar.blogspot.com/2020/10/introduccion-para-padres-jovenes-y.html):

- Un joven, como cualquier otro ser humano, arrastra una naturaleza caída, cuyo problema hay que solucionar de raíz, habiendo únicamente una solución.

- Un joven, como cualquier otro ser humano, necesita a unos padres implicados emocionalmente en su formación humana, y no meramente en sus estudios.

- Un joven, como cualquier otro ser humano, tiene una serie de dones, talentos y habilidades que deben ser reconocidos y alentados, para posteriormente ser puestos al servicio de Dios.

- Un joven, como cualquier otro ser humano, se siente perdido en este mundo y hay que enseñarle que así se verá a sí mismo hasta que no encuentre que su existencia cobra sentido en su Creador. 

- Un joven, como cualquier otro ser humano, necesita que le guíen y le hagan críticas constructivas, en lugar de señalar únicamente sus faltas y magnificar errores que, muchas veces, son nimios.

- Un joven, como cualquier otro ser humano, necesita que lo escuchen con atención, le respondan con buenos argumentos y le corrijan con educación cuando no lleven la razón, en lugar de que se le lleve la contraria continuamente, o se le mande a callar sin más y usando la agresividad verbal.

- Un joven, como cualquier otro ser humano, necesita que se interesen realmente por su mundo interior, por sus pensamientos, sentimientos y aficiones, sin ningún tipo de menosprecio.

- Un joven, como cualquier otro ser humano, tiene el deber de adquirir cultura y riqueza interna por medio de buenos libros, que deben ser sus compañeros de por vida.

- Un joven, como cualquier otro ser humano, odia que lo comparen con los demás, especialmente con los hijos de otras familias, y más con los hermanos propios. 

- Un joven, como cualquier otro ser humano, merece que lo respeten sí o sí.

- Un joven, como cualquier otro ser humano, necesita sentirse amado, lo cual no consiste únicamente en estar provisto en sus necesidades alimentarias o de vestimenta, sino de formas mucho más variadas y profundas.

- Un joven, como cualquier otro ser humano, necesita buenos consejos de personas maduras sobre cómo conducirse con las amistades, en las relaciones sentimentales y ante la sociedad caída en la que viven envueltos que trata de llenarles la mente de valores perniciosos.

- Un joven, como cualquier otro ser humano, necesita que le inculquen que su valor personal no depende del físico, la belleza, el estatus, el dinero o las posesiones materiales, sino en lo que Dios piensa de él.

El modelo por excelencia para todos
Toda persona puede fijarse en la forma de actuar del prójimo, tanto para imitar lo bueno como para desechar lo malo. Se puede aprender mucho de grandes personas, tanto históricas como presentes. Pero si hay Alguien que es el ejemplo para todos, si hay Alguien sobre el que tenemos que poner nuestros ojos, si Alguien que es digno de seguir sus pasos, ese es Jesús de Nazaret. Más allá de si tus hijos ven Miércoles o no, sabiendo lo que ellos desean –como todo ser humano- y que he descrito en líneas atrás, para ser alguien pleno y desarrollado, debes conducirlo a Él, explicándoles por qué represente al ideal máximo:

- Era íntegro, honrado, humilde y empático.
- No le importó lo que la sociedad pensara de Él, ni siquiera el hecho de que sus hermanos le minusvalorasen.
- Busco la aprobación únicamente en Su Padre celestial.
- No se dejó manipular por nadie.
- No dependió de las opiniones ajenas para actuar.
- No juzgo conforme a las apariencias, sino a la Ley de Dios.
- No varió la verdad ni una coma, aunque eso le supusiera no quedar bien ante muchos.
- No modificó los valores del reino de Dios, aunque eso provocara que algunos de sus allegados se marcharan de su lado.
- Servía al Padre para Su gloria, no para la suya propia, a diferencia de nuestra sociedad, donde los talentos se desperdician en asuntos temporales y sin valor para la eternidad, y donde prima el autobombo.
- Su fortaleza no procedía de su físico, sino de Su Espíritu.
- No dejó de denunciar el pecado y la necesidad del arrepentimiento, aunque eso conllevara persecución.
- No rehuyó la soledad, y aprovechaba esos momentos para orar y reflexionar.
- Sabía cuándo hablar y cuándo callar, guardando lo más íntimo de su ser para revelárselo a sus amigos de confianza.
- Al contrario de lo habitual en nuestro mundo, no le concedía importancia a lo material, a las posesiones, al dinero ni al estatus, ni valoraba a las personas por ello, incluyéndose a sí mismo.

Conclusión
En el momento en que un chico o una chica asimile que al Único al que tiene que agradar es a Dios, que el orden se encuentra en vivir en Sus mandamientos y que la sabiduría se encuentra en la Biblia, ya habrá iniciado el proceso hacia la madurez y estará bien encauzado. Todo lo demás vendrá por sí mismo, y sabrá que no hay necesidad alguna de imitar el carácter de otros, se llame Miércoles, millonario, famoso, cantante o futbolista.  

2 comentarios:

  1. Me encanta tu forma de verlo y explicarlo!! Muy bueno!!

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    1. Muchas gracias por comentar. Me alegra que te haya gustado. DTB.

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