Venimos
de aquí: Y el diablo engañó a los independentistas (https://usatumenteparapensar.blogspot.com.es/2017/10/y-el-diablo-engano-los-independentistas.html).
Algunos han comparado al expresidente Puigdemont
con Tintín por su surrealista
escapada a Bélgica y otros lo han asemejado con algún personaje cómico. ¿La
realidad? Que de gracioso no tiene nada[1].
Como lo describe la psicóloga Pilar Enjamio, su perfil es inquietante: narcisista, sectario y un
mitómano, “una patología que distorsiona la realidad y es peligrosa. Se vive
una realidad paralela, un pseudoliderazgo y una falsa creencia de máxima
autoridad. Lo fantasioso, lo irreal, el nombrarse y creerse Rey de un país de
cuento es muy próximo a la alucinación y paranoia. Peligroso cóctel creador de
comportamientos muy peligrosos para regir proyectos políticos en los que se vea
inmersa una Comunidad y todo un país. El bienestar común desaparece en aras de
una locura que no es transitoria sino integrada en una personalidad con claros
rasgos compulsivos, repetitivos y obsesivos. Sin escrúpulos, sin ética,
todo en función de una idea, única y exclusivamente. Parece una
representación teatral, cómica, pero con resultados dramáticos. Lo grave
de esta situación es que se cree un personaje y nada ni nadie puede
derrocarlo. [...] Él nunca se equivoca sino que son los demás los que siempre
fallan. [...] Tú respetas mis
ideas pero yo no respeto las tuyas. Esa es la premisa”[2].
Fariseos
Tanto él como el resto de los miembros
de su ya depuesto gobierno –algunos de los cuales ya duermen en prisión-,
recuerdan completamente a la secta de los fariseos que aparece en el Nuevo
Testamento.
Según el diccionario, los fariseos eran
“una antigua
secta judía que aparentaba austeridad pero que en realidad no seguía el
espíritu religioso”[3]. Por eso se
les consideraba falsos e hipócritas, aunque tenían una buena reputación entre
una parte del pueblo judío. La cuestión es que decían cumplir la ley a rajatabla –incluso más allá de ella-, pero eran los primeros que se la saltaban.
Es el mismo principio –diría que la “doctrina” principal-, en que se basa el
fariseísmo catalán independentista, sustentado en dos pilares como son la farsa
y en la mentira sistemática.
Se saltan
las leyes y las ajustan a su medida
Jesús –que llamó hipócritas a los fariseos (cf.
Mt:22:18)-, les dijo que erraban porque ignoraban las Escrituras y las
verdaderas leyes de Dios: “Erráis,
ignorando las Escrituras y el poder de Dios”
(Mt.
22:29). Conocían la ley, pero la aplicaban a conveniencia propia o directamente
no la cumplían: “mas no hagáis conforme a
sus obras, porque dicen, y no hacen” (Mt. 23:3).
El fariseísmo independentista actúa de
la misma manera: resalta que el Gobierno de España está fuera del Estado de
derecho y de la democracia, cuando son ellos los que han ignorado una y otra
vez las leyes, la Constitución y el Estado de Autonomía. ¡Llegaron al extremo
de saltarse la propia ley del referéndum que ellos aprobaron ilegalmente,
incumpliendo veinte de sus treinta y cuatro artículos[4]!
Me
recuerda a las palabras atribuidas a Groucho Marx: “Estos son mis principios,
pero si no le gustan tengo otros”. ¡Mire usted, ni José Mota hubiera escrito un
guión tan absurdo como el que se vio el mes pasado en el Parlamento!
Tienen el atrevimiento de denunciar a
los jueces como si éstos estuvieran dirigidos por el Gobierno, cuando en este
país hay separación de poderes. ¿Saben los catalanes independentistas que los
gobernantes de la República habían llegado ya al acuerdo de que no hubiera
dicha separación? ¿Saben los catalanes independentistas que es así la manera en
que las dictaduras hacen y deshacen a su antojo y controlan a los que disienten
de sus ideas?
La prueba tajante de que algo así es
impensable en España se comprueba por la cantidad de políticos que están en la
cárcel por corrupción, como por ejemplo el expresidente de la Comunidad de
Madrid, Ignacio González, entre otros muchos, y más que
están ya en pleno proceso judicial.
El rector de la Universidad Politécnica
de Cataluña, Enric Fossas, pidió hace unos días en un comunicado la libertad de los exconsejeros que entraron en
prisión, al alegar que “el Gobierno
catalán encarcelado fue legítimamente elegido en las urnas”. Que lo digan
personajes como Piqué, Guardiola o Bartoméu, pues mira, no me queda más remedio
que aceptar lo que tristemente ellos mismos se han encargado de demostrar: que
no dan para más. Pero que el rector de una Universidad –junto a otras personas
“cultas”- digan algo así, es muy preocupante, ya que deja patente hasta qué
extremo la demagogia y el fanatismo pueden controlar la mente de un ser humano.
Señor
Fossas: haber sido elegido
democráticamente no le da derecho a nadie a saltarse las leyes, se llame como
se llame y ostente el cargo que ostente.
Aquellos
que están en prisión no son “presos políticos” como señalan; son “políticos
presos” que tienen que responder ante la Justicia por sus fechorías. Por eso,
cuando un
pequeño grupo de sacerdotes católicos y Nicolás Maduro exigieron hace unos días que se liberasen a dichos
delincuentes (“hombres de paz” los llaman estos curas[5]), cuarenta y cinco millones de españoles
tuvimos que ser atendidos urgentemente en los hospitales por un ataque de... risa.
Totalitarios,
supremacistas y separatistas
Simón el fariseo invitó a Jesús a comer
a su casa. Una vez allí, una mujer pecadora derramó sobre él un perfume: “Cuando vio esto el fariseo que le había
convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de
mujer es la que le toca, que es pecadora” (Lc.
7:39).
El fariseo separa a las personas en dos
grupos: los que hacen lo que ellos dicen y los que no. Lo mismo que proclama el
fariseísmo independentista: o estás con nosotros o contra nosotros; o eres un
catalán de primera o lo eres de segunda; o defiendes hasta el final nuestros
ideales o no eres de los nuestros; o eres leal o eres indigno a la causa; o
sigues nuestras reglas o eres un facha franquista de ultraderecha. Y esta universo
paralelo se ha instalado en las calles, en los institutos y en las
universidades. En definitiva, fascismo puro y duro.
El mismo Puigdemont lo vivió en sus
carnes: cuando se supo que iba a convocar elecciones, su propio pueblo le llamó
“traidor” y “Judas”. Cuando cambió nuevamente de opinión, los mismos individuos
le alabaron con admiración.
Se
presentan como víctimas y mártires
Cuando los fariseos conspiraron para
matar a Jesús, llegaron a la conclusión de que era mejor que muriese él que no
todo el pueblo: “Vosotros no sabéis nada;
ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la
nación perezca” (Jn. 11:49-50).
En ningún momento los fariseos pensaron
que ellos eran el problema. En ningún momento reconocieron que tenían que
cambiar su forma de pensar. En ningún momento aceptaron que Jesús les había
refutado una y otra vez.
Una vez más, observamos el mismo sentir en
el fariseísmo sececionista: “nosotros somos las víctimas”; “nosotros somos los
que sufren la represión”; “el Estado español nos golpea”; “no nos dejan ser
libres”. Y ahora que están siendo juzgados se les ve llorando, como la señora
Forcadell, sin la cual y sin su permiso como presidenta de la Mesa nada de esto
habría acontecido.
Lo que más me llama la atención es que
están tan ciegos que no son capaces de ver que solo ellos se creen tales
falacias. En ninguna parte del mundo aceptan sus mentiras, solo los que son
como ellos: etarras como Otegi y grupos nacionalistas como HB Bildu o los flamencos de Bélgica, podemitas
como Iglesias, Echenique y Fachin (estos dos últimos extranjeros que quieren
destruir el país y reconstruirlo según sus principios), grupos antisistemas como la CUP y algún
que otro político eurófobo.
Proclaman
hablar en nombre de la verdad cuando en realidad mienten
Los fariseos –junto a otros muchos
judíos- se consideraban hijos de Abraham porque eran descendientes de él. Jesús
les contestó que estaban muy equivocados: “Si
fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. [...] Vosotros
hacéis las obras de vuestro padre.
[...] Vosotros sois de vuestro padre
el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la
verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque
es mentiroso, y padre de mentira” (Jn.
8:39-44).
Uno de los textos que suelo tener en
mente cuando escucho a las personas exponer sus argumentos sobre cualquier tema
y así poder discernir sus pensamientos es el que escribió Santiago: “porque esta sabiduría no es la que
desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica” (Stg. 3:15). Aquí
se nos muestra que la verdadera sabiduría procede de Dios, y que el resto es
meramente humana o animal, y, en el peor de los casos, diabólica. Y Jesús dijo
que la mentira per se procede
directamente del diablo, “el padre de mentira”.
Cuando alguien dice que los que han sido
encarcelados son presos políticos, ¡miente! Cuando alguien dice que están presos
por defender ideas, ¡miente! Cuando alguien dice que los gobernantes han sido
cesados injustamente, ¡miente! Cuando por enésima vez leo al famoso Jordi Évole
posicionarse en contra de las detenciones y decir que “a la gente se le mete en la cárcel para que un pueblo esté más seguro
y protegido, pero yo creo que no hay mucha gente que se sienta más protegida
por ver a esos personajes en la cárcel”[6],
me pregunto cómo puede creerse sus propias mentiras. La verdad es que están
presos porque había riesgo de que se fugaran como hizo Carlos, porque han dado
un golpe de Estado, porque habían usado a los Mozos de Escuadra como Policía
Política y porque seguían conspirando para llevar sus planes a buen puerto
(“seguimos trabajando”, como decían de forma eufemística). Y todo eso a pesar
de que habían sido destituidos en virtud del artículo 155 de la Constitución. Y
siento disentir completamente con el señor Évole; la inmensa mayoría de los
españoles sí estamos mucho más tranquilos con las medidas tomadas por la
Justicia ante estos insurrectos.
Se
puede defender ideas –incluso la independencia, ya que es algo lícito- pero
siempre respetando la ley y con la verdad por delante. No sé cómo todos estos
personajes y políticos pueden mentir segundo tras segundo y vivir con la
conciencia tranquila. Supongo que están tan acostumbrados a hacerlo que ya ni
les afecta ni les crea ningún tipo de remordimiento. Habría que inventar un
nuevo término para describir la inmoralidad del que usa la mentira y el
autoengaño para defender sus pensamientos. ¡Cuánta oscuridad!
¡Cuántas tinieblas!
Sabiduría
diabólica
La sabiduría de Dios es “primeramente pura, después pacífica,
amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni
hipocresía” (Stg. 3:17). En consecuencia, la sabiduría diabólica es impura,
reñida, maligna, llena de dureza y de malos frutos. ¿Qué
contemplamos nuevamente en el independentismo? Mentiras por doquier y una
sabiduría con frutos malignos:
1) Anuncian que ellos representan al
“pueblo catalán” y que obedecen al mandato de las urnas, a pesar de que fueron
una patraña. No piensan realmente en el bien común y han usado a una parte de
la población para sus fines engañándolas una y otra vez. Han provocado la fuga
de empresas, el aumento del desempleo y el descenso del turismo. Además, y lo
que es más grave:
- Han polarizado a la sociedad española.
- Han enfrentado a catalanes con
catalanes.
- Han ignorado a más de la mitad de la
población catalana que se ha manifestado de forma multitudinaria y de forma
festiva en las últimas fechas.
- Han hecho aflorar sentimientos
malsanos en millones de personas, tanto en independentistas como en los que no
lo son.
- Han logrado que miles de españoles
estén boicoteando productos catalanes, hastiados ya de escuchar insultos y menosprecios a los emblemas nacionales, cansados de los escraches,
caceroladas y campañas de difamación, y hartos de contemplar cómo han señalado y acosado
a menores de edad por ser hijos de Policías, y del uso que han hecho de niños
para sus fines.
- Se han aliado con partidos que quieren
aplicar en España la misma política corrosiva que ya está implantada en
Venezuela.
- Se han gastado millones de euros en
promover el Procés y en financiar a “embajadas”
en el extranjero y asociaciones separatistas como ANC y Òmnium.
- Hacen manifestaciones, cortan el
tráfico y las vías ferroviarias exigiendo que los jueces se salten las leyes y
hagan la voluntad que ellos quieren imponer por medio de sus chantajes.
- Han manipulado la historia para que la
juventud crea que Cataluña fue en el pasado un país o que en 1714 hubo una
guerra de secesión contra España en la que fueron derrotados. Este
comportamiento es exactamente igual al que se describe en la famosa novela 1984 de George Orwell, donde el “Ministerio de la Verdad” se dedicaba a manipular y
a destruir los documentos históricos para conseguir que el pasado coincidiera
con la versión oficial del Estado. Realmente me quedo sin palabras al comprobar
cómo la realidad supera a la ficción.
- Y, por último, siguen enalteciendo a
las multitudes para que se rebelen y defiendan lo que para ellos es el Gobierno
legítimo de Cataluña. ¡Si hasta el diputado Joan Tardá –que cobra 8434 euros
brutos al mes con dos pagas extras de más de 13.000 euros[7]-
ha propuesto que no haya alumbrado de Navidad como señal de protesta! ¡Hasta
esa alegría quiere quitarle a los catalanes!
2) Uno de sus frutos es el odio. El
expresidente Jordi Pujol dijo en una ocasión que “el hombre andaluz no es un hombre coherente. Es un hombre anárquico.
Es un hombre destruido. Es, generalmente, un hombre poco hecho, un hombre que
vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual”[8].
Aplicables aquí las palabras de Cristo: “El
hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo,
del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón
habla la boca” (Lc. 6:45).
3) Para defender el nacionalismo
separatista, se consideran diferentes al resto de españoles, como dijo el preso
y exvicepresidente Oriol Junqueras: “Los
catalanes tienen más proximidad genética con los franceses que con los
españoles; más con los italianos que con los portugueses, y un poco con los
suizos. Mientras que los españoles presentan más proximidad con los portugueses
que con los catalanes y muy poca con los franceses”[9].
Estas palabras son una versión moderna de la lamentable oración del fariseo que
decía así: “Dios, te doy gracias porque
no soy como los otros hombres” (Lc. 18:11).
Que algo así salga de la boca de una
persona que se considera creyente –en su caso, católico- y que va a misa pero
no obedece la ley, es inaudito. ¡Ay señor Junqueras, no se puede estar en misa
y repicando!
Mi
sorpresa y esperanza
Estos dirigentes han engañado por
activa y por pasiva al pueblo catalán, les han dicho que las empresas no se marcharían
cuando ya se han ido más de 2000, les dijeron que permanecerían dentro de la
Unión Europa y del euro cuando les han dejado muy claro desde las instancias
europeas que no sería así, y les han vendido a la población la idea de que
serían más ricos siendo independientes cuando en realidad perderían más del 20%
del PIB. Aparte, por mucho que sigan con la cantinela de que “España nos roba”,
Cataluña es la comunidad con mayor número de procesados y acusados por
corrupción, duplicando a la segunda.
Aunque ya vimos en el escrito anterior
que es el diablo el que los tiene cegados, me sigue sorprendiendo sobremanera
que siga habiendo miles y miles de personas que les apoyan y nada les hace
cambiar de opinión. Se hacen realidad las palabras del filósofo griego
Anaxágoras: “Si me engañas una vez, tuya
es la culpa; si me engañas dos, es mía”. La culpa ya no es de los políticos
que les engañaron una vez, sino de las personas que se siguen creyendo sus
mentiras. Es como si estuvieran hipnotizados y controlados por un impulso que
no pueden dominar, dejando la razón en un rincón abandonado. Tienen un
comportamiento que me recuerda a ese colectivo impersonal que conquistaba el
planeta Tierra en la terrorífica película La
invasión de los ultracuerpos (1978). ¡Como el final sea el mismo, menudo
futuro lúgubre les espera! Con esto no quiero decir que sean malas personas,
sino que están completamente ofuscadas; por eso resulta tan interesante leer el
testimonio de una independentista arrepentida que ha despertado del sopor (http://www.libertaddigital.com/espana/politica/2017-10-24/el-impresionante-articulo-para-salir-del-armario-de-una-independentista-arrepentida-1276607989/).
Hemos reseñado algunos puntos en común –porque hay más
no citados- entre el fariseísmo judío y el independentismo catalán. Así que,
como conclusión, podemos afirmar que actúan como una secta de corte político surgida en
pleno siglo XXI con una estructura perfectamente definida y de la que son
miembros activos –estén ya o no encarcelados- los señores Puigdemont,
Junqueras, Romeva, Rull, Turull, Forn y las señoras Colau, Forcadell y Simó –entre
otros y otras- como cabezas más visibles de este complejo organigrama sectario.
Los cristianos que se han dejado
arrastrar por la locura secesionista encabezada por este hombre y otros muchos
deberían tener todo esto en cuenta, y analizar lo que está sucediendo a través
de la lupa de la Biblia, porque el lavado de cerebro ha sido brutal. De lo
contrario, las palabras de Jesús se seguirán cumpliendo: “si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo”
(Mt. 15:14). Todo el mal que pueda aparecer en el horizonte a partir
del 21 de diciembre será responsabilidad
única y exclusiva de los que voten a favor de estos líderes. Así que esperemos que las elecciones devuelvan el
sentido común ante tanta locura.
Mis deseos siguen siendo exactamente los mismos que
expresé en Respondamos
sinceramente: ¿deseamos justicia o venganza?: https://usatumenteparapensar.blogspot.com.es/2017/09/respondamos-sinceramente-deseamos.html) pero ahora le toca mover ficha a los
votantes catalanes. Está en vuestras manos elegir entre el abismo sin propósito
y la confrontación sin fin o, por el contrario, una nueva etapa donde la
armonía –a pesar de las diferencias de opinión- sea el factor predominante en
este país y, especialmente, en la sociedad catalana.
[1]
Exceptuando las parodias que de él hacen los Morancos con el típico arte
andaluz: https://www.youtube.com/watch?time_continue=257&v=k6ZWC2UQJ18
No hay comentarios:
Publicar un comentario