Venimos de aquí: ¿Es
la robotización el primer avance y, a la vez, peligro que se avecina? (https://usatumenteparapensar.blogspot.com/2024/04/7-la-robotizacion-el-primer-avance-y-la.html).
Poco a poco y con el
paso de los años, estamos contemplando los diversos terrenos donde se está
implementando esta nueva tecnología, con sus ventajas e inconvenientes. Antes
de pasar al tema central de este artículo, señalemos algunos, tanto de los que,
a fecha de hoy (2025), están en pañales como los que ya van siendo parte del
día a día:
1) Uso militar
Todo tipo de vehículos militares no tripulados, autónomos, tanto para tierra, mar y aire. Por citar uno: La Fuerza Aérea de Estados Unidos hizo su primera prueba de combate
real entre un F-16 modificado y controlado por IA y otro por un ser humano.
Esto sucedió en octubre de 2023, por lo que es solo cuestión de tiempo que se
comience a usar en acciones de guerra y se generalice su uso, dejando a los
pilotos humanos en un segundo plano. Será la IA, a la que los militares,
previamente, le habrán asignado una serie de objetivos y pautas, la que
decidirá por sí misma cuándo atacar[1].
En este ámbito, lo que se anuncia cada día supera a la ciencia ficción,
y cualquier cosa que reseñe queda desfasado en breve, por lo que me he limitado
a poner solo ese ejemplo. Lo que veremos en los próximos años nos sorprenderá a
todos.
2) Uso audiovisual e informativo & Manipulador
Por medio de
aplicaciones basadas en IA los usuarios, por medio de una serie de
instrucciones básicas, empiezan a producir vídeos, audios e imágenes que son
indistinguibles de los reales. Lo que puede ser un entretenimiento más o fuente
de nuevas creaciones artísticas, también tiene su lado oscuro, puesto que se
puede llevar a cabo todo tipo de estafas telefónicas, haciendo creer al
afectado que está hablando con un familiar o amigo. Los actores americanos ya
hicieron huelga exigiendo que la industria no use sus imágenes sin permiso. El
tiempo dirá qué sucede.
Exactamente lo mismo
con la propagación de fake news. Al respecto, hace escasas fechas le hice
esta pregunta a Gemini (un modelo de
Inteligencia Artificial creado por Google): “Si una información es falsa, pero te han enseñado en tus
algoritmos que es verdad, ¿cómo sabes que no estás mintiéndome?”. Y esta fue su
respuesta: “Es una pregunta excelente y muy importante para entender cómo
funcionan los modelos de IA como yo. Tienes toda la razón: si mis algoritmos
fueron entrenados con información que, de hecho, es falsa, entonces yo la
procesaré y la presentaré como si fuera verdadera. ¿Cómo sé que no te estoy mintiendo? La verdad es que yo, como inteligencia artificial, no
´sé` en el sentido humano. No tengo conciencia, creencias personales, ni
la capacidad de distinguir intencionalmente entre la verdad y la mentira como
lo haría una persona”. Tras una larga explicación, donde me expuso en qué se
basa su funcionamiento (Patrones y Datos de
Entrenamiento, Ausencia de Intención, Actualizaciones y Refinamientos, Filtrado
de fuentes, etc.), me dijo “no te ´miento` intencionalmente porque no
tengo la capacidad para ello. Sin embargo, sí puedo
propagar información incorrecta si mis datos de entrenamiento contenían esas
inexactitudes”. Por lo tanto, la “solución” que me ofreció fue hacer uso de la verificación
humana y del espíritu crítico. Pero volvemos a lo mismo: no será nada
fácil cuando las “fuentes” sean falsas, estén sesgadas o lo que contemples no
se distinga de la realidad.
A este escenario podemos añadirle la
propagación de videos de falsas masacres o asesinatos, y “gobernantes”
generados artificialmente dando ruedas de prensa ante catástrofes que no son
reales. Es otro campo a vigilar, por el peligro de histeria colectiva que puede
provocar ante la creencia de que lo que se ve es auténtico. Será tan sencillo
de hacer que no se necesitarán conocimientos de programación ni nada fuera de
lo normal. Todo desde sencillas aplicaciones.
También hay otro
problema más casero, y que ya se ha dado: por mucho que se regularice, si
alguien decide “crear” tal o cual imagen sin el permiso de un tercero –por
ejemplo, llevando a cabo actos sexuales u obscenos-, y “lanzarla” a Internet,
el daño ya será irreparable para el afectado, aunque a posteriori se borre.
3) Uso literario
Ofreciendo ciertos
parámetros, la IA puede desarrollar historias de ficción o guiones de
películas. Cuando esto se vaya perfeccionando, hará más difícil saber si es la
mano del hombre la que está detrás o no. Esto ya ha puesto en alerta a los
profesionales del sector. Algunos lo ven como una herramienta que les ayudará
en sus producciones y otros como un peligro para sus trabajos, ya que piensan
que los directivos y editores podrían prescindir de sus servicios,
sustituyéndolos por la IA, y ahorrarse así los costes: “Por ejemplo, para actividades creativas como la publicidad, diseño
gráfico, redacción de contenidos, algo que la IA puede realizar en segundos,
algunos piensan que el toque humano siempre va a estar ahí como elemento
diferenciador y que los algoritmos lo que permiten es acelerar el trabajo más
tedioso liberando tiempo para poder pensar en grande. Sin embargo, conforme la IA se vuelva más “inteligente”,
superando a la mente humana, pocos serán los que puedan apreciar la diferencia
entre una actividad realizada por el ser humano o por una máquina, que
ya comienza a ocurrir y, muchos de quienes consigan hacerlo, no lo valorarán
hasta el punto de pagar más por ello”[2].
4) Uso controlador
Puesto que cada vez
se usa más la IA para monitorear el movimiento de cada ciudadano con
reconocimiento facial, esto podrá ser usado para el bien (será más fácil
identificar a cualquier delincuente o criminal) o para el mal –gobiernos
autoritarios y dictadores que tengan controlado en todo momento la vida de
aquellos que consideren contrarios a sus principios). Puesto que, de una manera
u otra, las empresas tienen acceso a nuestras redes sociales y dispositivos
electrónicos (al aceptar cookies y demás le damos ese permiso), la pérdida de
privacidad se perderá todavía más con la IA.
Aunque consideremos
la IA neutral, incapaz de tener opiniones propias, es, como siempre, el
ser humano el que hará un buen o un mal uso de ella.
5) Uso médico
Sin duda alguna, una
de las áreas donde más se va a notar positivamente la IA es en la médica. Se
puede considerar que será toda una revolución y una mejora sustancial: “Desde
agilizar el lento y costoso desarrollo de nuevos fármacos a analizar el genoma
de un paciente, las aplicaciones que ya están en marcha son numerosas. Pero la
IA se perfila, sobre todo, como una herramienta capaz de aprender y analizar
con rapidez enormes cantidades de información de los historiales de pacientes,
de las pruebas de imagen y de los avances científicos para ayudar a los
doctores a ofrecer mejores diagnósticos y tratamientos. Y es que, como subraya
el ingeniero Juan José Cerrolaza, investigador del Laboratorio BioMedIA del
Imperial College de Londres, ´la inteligencia artificial no va a sustituir a
los médicos. Es un aliado`.
En la Universidad de
Valencia también están entrenando a máquinas para ayudar a los médicos a
realizar mejores diagnósticos. En concreto, trabajan en un sistema de inteligencia
artificial capaz de detectar el cáncer de pecho en mamografías usando
básicamente la misma tecnología que los físicos de partículas han utilizado
para detectar el bosón de Higgs en el CERN de Ginebra. El objetivo, según
explica, ´es la detección temprana de los tumores` y ´mejorar la relación de
falsos positivos para evitar que las mujeres se sometan innecesariamente a una
biopsia`.
¿Sabía que, de media,
una persona genera durante su vida datos sobre su salud con los que se podrían
rellenar 300 millones de libros? ´Es una cantidad de datos imposible de
asimilar por parte de los expertos médicos`, apunta Juan Carlos Sánchez Rosado,
responsable de IBM Watson Health, la división de este sistema de IA centrada en
aplicaciones sanitarias. [...] Enseñar a las máquinas a pensar para que sean
capaces de analizar no miles, sino millones de datos que a su vez conectan
entre sí de tal forma que sea la propia tecnología la que rastree y descubra
nuevas indicaciones de medicinas ya comercializadas; incluso revolucionarias
dianas a partir de las cuales los laboratorios pueden empezar a desarrollar
fármacos inéditos. Así se abre hueco la inteligencia artificial (IA) en la
industria farmacéutica.
Computadores que
manejan grandes volúmenes de información: de tipo biológico, médico, literatura
científica; fármacos con sus indicaciones, interacciones, efectos adversos... A
partir de este enorme arsenal, ´la inteligencia artificial es capaz de
analizar, procesar y extraer conclusiones brillantes muy rápidamente`, argumenta
Humberto Bustince, especialista en IA y ciencia de datos, catedrático del
departamento de Automática y Computación de la Universidad Pública de Navarra y
profesor honorario de la
Universidad de Nottingham (Reino Unido). Con los algoritmos adecuados, agrega,
“también puede buscar nuevas moléculas como posibles candidatas
para tratar una enfermedad concreta”[3]. Todo lo expuesto
nos deja bien claro que, en base a algoritmos, en
base a datos tan gigantescos y que la mente humana no puede abarcar, la IA podrá
detectar e identificar todo tipo de enfermedades (cáncer, problemas
cardiovasculares, pulmonares, etc.), observando patrones determinados en las
pruebas que se le harán al paciente. La IA podrá ver aspectos que se le escapen al análisis meramente humano,
reduciendo así el error, y, en consecuencia –aunque la última palabra la tendrá
el médico especialista-, propondrá el tratamiento que considere más adecuado.
Hemos visto, a groso
modo, algunas áreas donde la IA va a revolucionar la sociedad. Pero, como
siempre, la realidad nos mostrará otras muchas que todavía ni imaginamos.
Algunos gobiernos del mundo y las compañías tecnológicas más importantes del
mundo están invirtiendo miles de millones de dólares en que así sea, y en los
próximos años y décadas iremos viendo los resultados de dicho trabajo. Aspectos
que consideramos de ciencia ficción, terminarán convirtiéndose en ciencia.
Continúa en ¿Es la Inteligencia Artificial el segundo
avance y, a la vez, peligro que se avecina? https://usatumenteparapensar.blogspot.com/2025/09/9-es-la-inteligencia-artificial-el.html
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